15 de mayo de 2024

Nadar en lagos vírgenes. Paseando por viñedos. Explorar la deliciosa e imaginativa "Ruta del helado".

El verano es una época mágica para explorar las joyas ocultas de Europa y los destinos menos conocidos. ¿No sabes por dónde comenzar? Compilamos una lista de nuestras rutas de tren favoritas para recorrer durante los meses más calurosos. 

Toma tu Pase, reserva los asientos que necesites y haz las maletas: la aventura te espera.

1. De la ciudad a los viñedos

Pécs a Osijek

Viaja en tren de Pécs a Villány, en Hungría, de una ciudad glamurosa y artística a viñedos ondulantes. 

Pécs, una ciudad de 2000 años de antigüedad situada a 200 kilómetros al sur de Budapest, no tiene escasez de lugares de interés histórico y cultural para que los viajeros los disfruten. Además de pasear por el antiguo centro de Pécs, asegúrate de visitar sitios como la mezquita de Pasha Qasim y la necrópolis paleocristiana, así como el barrio cultural de Zsolnay para ver las últimas exposiciones de arte de la ciudad. 

Desde Pécs, toma el tren regional hacia Villány, una ciudad húngara conocida por sus viñedos. Tómatelo con calma y pasa una tarde paseando por los viñedos y las encantadoras calles de Villány. 

Termine su aventura con un viaje en tren regional a Osijek, una ciudad croata que muchos viajeros pasan por alto en favor de los puntos turísticos del país. Mientras estés en la ciudad, toma un ferry a lo largo del río Drava, que ofrece a los viajeros una forma original de refrescarte en el calor del verano.

2. Una alternativa relajada a la ruta del paso Brenner

De Villach a Brenner

El viaje en tren por el Paso del Brennero desde Múnich a Italia es espectacularmente pintoresco y muy transitado, sobre todo durante el verano.

La buena noticia es que es posible disfrutar de la belleza de la región con una ruta alternativa que recorre algunos de los pueblos pequeños más encantadores de Austria. Comienza en Villach, una tranquila ciudad a orillas del río Drau. Después de explorar Villach y la abundante naturaleza que rodea la ciudad, toma un tren regional a Lienz.

Lienz, rodeada por los Dolomitas, alberga un castillo señorial y amplias rutas de senderismo que los viajeros pueden recorrer para llegar a impresionantes prados, lagos y cascadas. 

Después de conocer Lienz, es hora de ir a Brenner y, de paso, disfrutar de las vistas de Val Pusteria, uno de los valles más largos de los Alpes.

3. Una aventura de montaña exclusiva del verano

Poprad a–Nowy Sącz

¿Buscas otro viaje en tren ultrapanorámico? Dirígete directamente a Poprad, una ciudad eslovaca que es un práctico punto de partida para explorar los Altos Tatras. 

Los fines de semana de junio a septiembre, los viajeros pueden tomar un tren directo desde Poprad-Tatry, cruzando la frontera con Polonia, hasta Muszyna, una pintoresca ciudad balneario. Después de descansar y relajarte en Muszyna, toma otro viaje en tren por el exuberante y escarpado valle del río Poprad hasta Nowy Sącz. 

Nowy Sącz tiene muchos encantos para los tentadores viajeros de verano, pero quizás lo más singular sea su "Ruta del helado" oficial. Siguiendo el sendero, los viajeros experimentarán el sabor de la vida local en Nowy Sącz, de a una deliciosa cucharada por vez.

4. Un viaje al delta del Danubio

Bucarest a Tulcea

Amantes de la naturaleza, están de parabienes. En un viaje en tren de Bucarest a Tulcea, en Rumania, pasarás dos veces por el río Danubio y terminarás tu viaje en el imponente delta del Danubio. 

El delta del Danubio, que desemboca en el mar Negro, es el delta más grande y mejor conservado de Europa. Es un importante destino natural, hogar de más de 300 especies de aves y 45 especies de peces de agua dulce. 

Comienza tu viaje con unos días de turismo en Bucarest y, a continuación, haz un viaje en tren de seis horas hasta Tulcea, cambiando de tren a mitad de camino en Medgidia. Desde Tulcea, los viajeros pueden unirse a recorridos turísticos por el delta y otras excursiones en la naturaleza.

5. Aventura en las Montañas de los Gigantes

Liberec a Breslavia

Los viajeros pueden encontrar aventuras todo el año en los Montes de los Gigantes, un destino muy apreciado entre esquiadores y senderistas. Para llegar a los senderos con facilidad, comienza tu viaje en la ciudad checa de Liberec, situada al pie de las montañas. 

A continuación, emprende un sinuoso viaje en tren hasta ciudades como Tanvald y Harrachov, cada una de ellas un cómodo punto de partida para actividades al aire libre. Después de disfrutar de la naturaleza en las afueras de cada ciudad, continúa hacia​​Szklarska Poreba y cruza la frontera con Polonia. Situada cerca de uno de los picos más altos de las montañas, Szklarska Poreba alberga unos 100 kilómetros de rutas de senderismo.

Termina la aventura con una visita a Breslavia, a la que se puede acceder en tren regional directo desde Szklarska Poreba. Además de pasear por las históricas calles y puentes de Breslavia, disfruta del famoso pan de jengibre de la ciudad, una especialidad local desde hace 800 años. 

6. Una nueva ruta de tren internacional

Szeged a Novi Sad

Buenas noticias para los viajeros en tren europeos: los viajes internacionales en tren vuelven a ser posibles entre Hungría y Serbia. 

Este verano puedes viajar fácilmente de Szeged en Hungría a Subotica en Serbia, con trenes que salen varias veces al día. Pasa tiempo caminando por las calles de Szeged, maravillándote con la arquitectura Art Nouveau de la ciudad, antes de continuar tu viaje a Subotica. 

Los viajeros no deben dejar de pasar uno o dos días explorando la ciudad, otra joya del Art Nouveau. No abandones la ciudad sin visitar el Palacio de Raichle, un edificio lujoso y colorido que ahora alberga la Galería de Arte Moderno de Subotica. 

Desde Subotica, viaja hacia el sur en tren hasta Novi Sad, una animada ciudad famosa por su poderosa fortaleza y el Festival Exit, un festival de música que se celebra en la fortaleza cada verano. 

7. Conexiones transfronterizas en los países bálticos

De Riga a Suwalki

Hablando de nuevas conexiones internacionales, el pasado mes de diciembre comenzaron a circular trenes entre Vilnius en Lituania y Riga en Letonia. Este verano es el momento ideal para disfrutar de los lugares más destacados y las joyas ocultas de ambas capitales del Báltico.

Comienza paseando por el casco antiguo de Riga y, luego, da un paseo por Miera Iela, una calle artística repleta de cafés, tiendas y otras delicias. Luego, haz un viaje en tren de cuatro horas y media hasta Vilnius, hogar de otro fascinante casco antiguo. 

Termina tu viaje con un viaje en tren a través de la frontera con Polonia.  Tómate unos días para relajarte y descansar en los lagos situados alrededor de Augustow y Suwalki, en el noreste de Polonia. Ofrecen un lugar tranquilo para reflexionar sobre tus viajes en tren y empezar a soñar con tu próxima aventura.